Preparamos un caldo poniendo la carne junto con las cebollas, las zanahorias, el puerro y el apio en una Olla a Presión Evolution de Marmicoc. Cubrimos con agua y sazonamos con sal, pimienta y laurel o las hierbas escogidas. Cerramos la olla y con el fuego fuerte, esperamos a que alcance la máxima presión y en ese momento, bajamos la potencia al mínimo. Cocemos durante 40 minutos.
Mientras tanto, preparamos la masa haciendo un volcán con la harina en la encimera de la cocina. Vertemos un poco de agua en el centro, el huevo y una pizca de sal. Vamos amasando poco a poco recogiendo la harina de los laterales y hasta que tengamos una masa fina y homogénea que no se pegue a las manos. Dejamos reposar unos minutos y estiramos muy fino con la ayuda de un uslero. Cortamos en cuadrados de 2 x 2 cm. con una rueda cortapasta. Transcurrido el tiempo de cocción de la carne, retiramos del fuego y dejamos que se libere totalmente la presión. Abrimos la olla y colamos el caldo a una Olla de Aluminio Fundido Therma de Marmicoc, cortamos la carne en dados pequeños y las zanahorias y apio en pluma, (juliana), lo incorporamos al caldo y lo hacemos hervir a fuego medio. Añadimos los cuadraditos de masa al caldo poco a poco para que no se peguen entre si. Dejamos cocer unos 10 minutos y rectificamos el sazonamiento. Servimos en caliente.
La base de esta receta, es conseguir un buen caldo, por eso es conveniente utilizar carne con hueso o si tenemos que aprovechar algún resto podemos añadir unos huesos de rodilla. También un puñado de garbanzos le vienen bien. Otra opción es incorporar unos huevos en los últimos minutos de cocción batiendo suavemente según los vamos incorporando para que queden hilados.