Las comidas y cenas con amigos, las reuniones familiares, las festividades, las barbacoas… el verano es la época del año que supone un mayor reto para nuestra alimentación; y es que comemos fuera de casa más a menudo y eso puede hacer que nuestros hábitos saludables se descontrolen. Si quieres mantener tus hábitos también durante esta época del año, puedes hacerlo sin renunciar a los restaurantes o a los bocados más apetitosos del verano.
- Evita comidas copiosas; platillos altos en calorías, salsas con demasiada grasa…este tipo de recetas te hará sentir pesado y pueden resultar indigestas en esta época del año.
- Opta por un modo de cocina más ligero: a la plancha, a la parrilla, al horno, al vapor, facilita la digestión y te saciará hasta la próxima comida.
- Los postres digestivos como el yogur helado o los sorbetes te ayudan a sentirte mejor.
- Elige bien los platillos cuando comas fuera de casa; combina bien los ingredientes para comer todo lo que tu cuerpo necesita (proteínas, hidratos de carbono, fibra…) y no abuses de platos fritos.
- Pescado, mejor que carne, el pescado contiene más agua lo que contribuye a mantenerte hidratado, facilitar la digestión y mejorar tu aspecto.
- Hidrátate bien; consume agua y zumos de forma moderada.
¡Feliz verano! MARMICOC